Con su hijo mayor ya formando parte de C21 Wilson-Chihan, Mónica Martínez tomó la decisión de sumergirse en el mismo rubro hace más de un año y medio, impulsada por el aliento de su familia. “Había culminado una etapa laboral de 17 años como administradora de empresas en una firma familiar, y terminada la pandemia, empecé a ver opciones me permitieran manejar mis tiempos”, recuerda.
Sin tener la seguridad de cómo le iría en esta nueva etapa, se animó a empezar de nuevo. Fue entonces cuando Nicolás, su hijo, la invitó a participar de una Charla de carrera, desarrollada por Miguel Chihan y Tania Wilson. “Escuchar hablar a ambos realmente me animó y motivó a conocer más sobre el rubro inmobiliario, del que casi nada sabía. Me dije, ¿por qué no?”, cuenta.
Aunque los primeros meses no le resultaron fáciles, la asesora estableció metas y trabajó para alcanzarlas. “Los primeros meses me puse un tiempo límite, en el que si nada salía, era porque no era para mí. En cuatro meses tuve mi primer alquiler y eso realmente me dio ganas de seguir”.
Tras cada capacitación y charla, y a medida que iba conociendo a sus compañeros, Mónica se fue sintiendo más a gusto y segura en su nuevo ámbito profesional, más aún por tener la posibilidad de compartir oficina con su hijo, lo cual la hace muy feliz. “Cada uno tiene sus captaciones, proyectos y clientes. Trabajamos en equipo, respetando los tiempos de cada uno; coordinamos visitas y búsquedas de propiedades, y por supuesto, nos ayudamos”, comparte al respecto.